Tuesday, August 29, 2006

Mientras no estás

("Cuerpos", Muestra Plástica, Antonio Blanco Ventosa)

Mientras no estás
Puedo tejer y destejer viejos poemas
De esos que ya no sirven
Para cosértelos de nuevo cortándome el alma a tu medida
Puedo hilvanar el mundo entero en hebras
que se deshacen en el intento de encontrarte
entre la desesperación y las ganas
en el poderío absoluto de tu recuerdo presente
en la rima de tus lenguas y en la lejanía de tus llantos
y romper a frasear en poemas, mientras no estás.

Mientras no estás puedo blindarme el corazón e intentar buscarte
Buscarte en la ribera de los mil ríos en que has urdido tus letras
en los vertiginosos instantes donde no te encuentro
donde no me importan más
las verdades que los asombros
de la dulce ficción que teje realidades.
Puedo darle júbilo a mi concurrida soledad
En el perpetuo rumor de tu silencio
que me condena al amargo ámbito de tu ausencia.

No estás en ninguno de mis signos de idealismos prodigiosos
ni en cada cosmos que recorro,
ni en lo más profundo de tus mares
no estás en las comarcas extraviadas,
ni en los vapores celestes de la espesura de mis bosques
no estás en ningún sitio donde solía hallarte.

Mientras no estás puedo intentar tejerte en mi noche cómplice
caminando mis besos entre Tangos y Nocturnos
aunque no estás ahora en mis manos vacías
ni en mis controversias cantadas al desconsuelo de tus noches
ni en la absurda geometría de mis hemisferios
ni en el pavor mitológico de tus cantares
de todos modos, mi sol, mientras no estás puedo soñarte
puedo cantarte en mil versos
aunque el llanto de muerte se muera al buscarte
porque no estás,
en ninguna parte.
Música:

Tuesday, August 22, 2006

Señorita...


Fotografía Anne Geddes

Señorita, dígame usted, de qué sonríe...
De que sonríe cuando este día de Agosto ha venido al fin a ocupar su lugar en el mundo derramando por cada rincón toda su fragancia de pastelito nuevo, recién hecho, dejando atrás todos los dolores condensados, viniendo a repartir besos tiernos de ombliguito nuevo.
Dígame, por qué causa usted sonríe también cuando le llevo a mi pecho como saludando virtuosa el milagro de su encuentro con mi leche dulce, como en la pequeña burla del secreto misterio que la sacó de mi vientre y al que quisiera devolverla para no tener que dejarle jamás escapar de mi lado...

Porque claro, se ríe usted ahora, se ríe porque no aventura mi alma hecha cristales el día en que despliegue sus propias alas para partir así, tal cual yo misma le habré enseñado.
Sonríe usted ahora porque no vislumbra (ni lo hará) el caudal de mi llanto desde su mirada diáfana el día en que ya no le tenga, ni sospecha usted acaso cuánto extrañaré su respirar cortito sobre mi pecho ni sus ojazos enormes encantándose con todas las simplezas de este mundo.

Señorita, por qué sonríe como en este instante, como si me conociera desde siempre, aún más allá de mi vientre y mi alimento, de sus balbuceos confusos, de sus caricias de manitos sucias, de sus saludos contentos, de sus patitas de queso, del eco de su respirar en mi aliento, de sus reclamos mojados, de su miel y de su lluvia... quiero pedirle, de todo modos, que aún más allá de todo eso nunca deje usted de sonreír.
Permítame sonreír ahora mientras le observo tan pequeña, tan nuevita y puedo ver más allá de su mirada de ángel un alma más grande que el océano y un espíritu aún más fuerte que el abrazo del mar, de ese mar de distancia generosa que me trae la herencia de sus mismos ojos en la promesa de su sonrisa pequeña y curiosa descrita y escrita en versos y concebida entre poemas transatlánticos.

Mira lo que has hecho, si hasta yo misma ya no puedo parar de reír porque en la trova de mis días se tejen también tus sueños, declamando que te amo en mil líneas de versos de espuma, porque mientras corra sangre por mis venas serán tuyas todas las certezas, para poder protegerte siempre, para devolverte a mi vientre, para cumplirte las promesas, para no arrastrar los pies entre llantos y fracasos y arrancarte constante del perfecto dolor del que debo protegerte y transformarte en mi vida entera, mi alma y mi corazón fundidos, mi cielo y mi horizonte, mi principio y mi final mi bella, eterna y dulce Señorita.


(A la pequeña Amanda,
que ha llegado por estos días al mundo,
y a mi querida Pancha su madre, a quien quiero como a una hermana)

Y a nuestra Lucía que nos llenará de luz, de la tuya de la mía ...

Monday, August 21, 2006

Efectos Secundarios...

Esta vez haré una pausa , una pausa especial y diferente es lo que haré este Lunes.
Mi buena amiga Sovka, de Mexico me ha incluido en su cadena a la que por cariño no puedo dejar de acceder aunque no sea mi estilo habitual.
He aquí sus preguntas, las que me he dado a la tarea de contestar.

1. ¿Con qué tres blogueros/as pasarías una noche de locura sexual?

Una noche sexual es un corto decir para una apasionada flor de opio, una noche sexual podría pasarla con todos aquellos que hacen que florezcan mis escritos, sin embargo, por estos días, más que noche sexual, una noche de versos susurrados al oído, de cantos en guitarra, de Tangos y Nocturnos, de besos suaves y fragorosos y de caricias crepusculares no quisiera más que pasarla con mi caballero andante que va de viaje por estos días por La Habana, sin cuya presencia inspiradora no puedo escribir y al que extraño en demasía...

2. ¿Cuánto tiempo llevas blogueando?

En la atmósfera blog desde Julio de 2005, ya más de un año...
Y con mi Opio, desde Febrero, ya hoy día 6 meses.

3. ¿Cómo te enteraste de la existencia de los blogs y te animaste a participar?

Por un boom noticioso en Julio del año pasado que nos despertó a muchos la curiosidad de escribir, de sacar afuera y encima recibir de vuelta opiniones anónimas y desinteresadas.

4. ¿Eres lector anónimo de algún blog?

Solo de uno, una alma de Bolivia que golpea ferozmente mis entrañas, me sacude e inspira y de la cual me he vuelto adicta , un escritor potente visitado por muy poca gente, cuya presencia nunca compartiré con nadie y a la que jamás revelaré que existo.

5. ¿Te has enamorado alguna vez de un bloguero/a?

Solo una vez, muy arrepentida y para nunca más.
( No quiero volver a escribir otra Vendetta jamás nunca)

6. ¿Con qué cinco blogueros te irías de borrachera?

* Con Uma, musa y soberana de las letras más bellas que jamás he leído, le emborracharía solo para conocer la enigmática fuente suya de inspiración divina.
* Con Mentecato, le he conocido hace muy poco y sin embargo (y ahora lo sabrá) le siento conectado con mi espíritu de manera irracional e inexplicable.
* Con Lord Lavengro, por ese sabor a mar que me trae, esa promesa de puerto, de caballero oscuro, de poesía desde los cerros, estoy segura sería una borrachera inolvidable.
*Con criatura Nocturna, porque tras esa imagen de chica oscura y de visceras palpitantes guarda de fondo una personalidad increíble.
*Con Toro Salvaje, para sacarle fuera todo eso de Toro y de Salvaje que sus letras prometen.

(Nombraría a La Puta Asesina, pero ya nos hemos pegado varias borracheras inolvidables así que no sería ninguna novedad)

7. ¿Has conocido a alguno más allá del teclado?

A muchos, no puedo dejar pasar esta oportunidad para mencionar a Jhony, que viajó de Irlanda, que estuvo unos días, me contactó y pasamos unas horas fantásticas en una conversa que agradezco y me abrió el alma, ahora de vuelta a la isla continúa escribiendo con esa magia que solo puede percibirse a través de una sonrisa transparente y sólida que muestra en vivo y en directo.

8.¿Estás satisfecho con tu blog?

Muy satisfecha, satisfecha cuando recibo el cariño y la crítica de todos ustedes, satisfecha con esa poesía con la que al fin después de tantos años me pude reencontrar. Satisfecha con la amistad incondicional, con las musas que me inspiran, con los amores reales o ficiticios que nacen y alimentan las ganas de seguir escribiendo.
Sin embargo, siento y no sé por qué, que Amapola y su opio tienen corta vida.

9.¿Algunos autores que te despierten especial simpatía?

En general los que están en mis links son todos aquellos que me despiertan un interés especial y adicitivo.
Sin embargo, no puedo ignorar que mis dedos se mueven por sí solos para ir a leer a Mentecato más de una vez por día, también a Petra en su mansión en la que nos recibe como si cada día tuviese una fiesta preparada y por supuesto a mi Tejonegro, sin cuyas letras me cuesta respirar.

Elige a entre tres y cinco blogueros para que contesten a estas preguntas en sus blogs.

Luis Cabrera, gran amigo, gran persona y con un aroma a mi Chile lindo pocas veces encontrado
Lord Lavengro, por el simple gusto de verme bañada en su sutil oscuridad.
Petra, porque no podría estar sin conocer las respuestas que daría esta auténtica Blogstar.

Gracias Sovka querida mía y espero haber cumplido la Misión.

Tuesday, August 15, 2006

Rapsodia en La Habana

La Habana, Cuba, al atardecer

"Tú me recuerdas el prado de los soñadores
el muro que nos separa del mar, si es de noche
tú me recuerdas sentado, ciertos sentimientos
qué nunca se sabe que traen en las alas
si vivos o muertos, si vivos o muertos..."


Recuerdo claro el primer encuentro con tu imagen latiendo violenta entre mis libros viejos cargados de aromas, tu imagen de leña humedecida por el curso de tus tiempos, tu sonrisa dibujando tu historia y tu mirada de carbón encendido entibiando mis sentidos.
¿Te acuerdas cuando viniste a buscarme en esa tarde de lluvia...la vez que llegaste saltando charcos para venir a mi encuentro y nos encaminamos bajo el paraguas al barrio de los poetas para leerme a Lihn con tus anteojos empañados por el vapor del café?
También te recuerdo en mis besos la tarde en que aceptaste ese Nocturno que nos mancharía la piel con la tinta de la noche y sonreíste…
Lo sabes, sabes cuanto me gusta verte sonreír…

Ocurre que te veo en estas calles de la Habana como te vi aquella tarde bajo la lluvia... con la ebullición de tu sonrisa crepuscular en la parranda fragorosa del caribe.
Ocurre que te siento en forma extraña, en esa capacidad brillante que tienes para leerme el pensamiento y llenarme los huesos de espuma, con ese calor tuyo concertado con el mío como parte de un mismo sortilegio, hay que verte caminando por estas calles mi sol, con el espíritu alborotado de tantos recuerdos que van y vienen, deseando que pase pronto este verano de mierda que se te hace cada vez más interminable, sucumbiendo a ratos entre la poesía y el dolor, fraguando una sonrisa al saludo de las mulatas rebosantes de piel, intentando encontrar los besos que no tienes en cada aroma de café...

"Tú me recuerdas las calles de La Habana Vieja
la Catedral sumergida en su baño de tejas
tú me recuerdas las cosas, no sé, las ventanas
donde los cantores nocturnos cantaban
amor a La Habana, amor a La Habana"

Ocurre que te escucho y me conecto con tu sombra y con tu cuello firme, cuando los días pasando y las noches deseando escriben por sí solas, cuando los dolores se tornan más fuertes que la analgesia de la poesía.
Ya sabes, por estos días ando reclamando versos quedos, y verte a ti calle abajo como sostenido en el tiempo no hace más que devolverme esos versos tuyos que siempre me sostienen, sin artificios, ni lujos.
Por estos días te puedo ver recortado en las calles viboreantes de luna caliente de esta Habana que nos envuelve... a tí y a mí.

Me pregunto si todo será falso, si todo será cierto, si podrás encontrarme en esos cielos de nuestra América morena para atarme a tus estrellas hispánicas, si no podrás inventarme en besos sin estudiar cada frase, si no tropezarás acaso en esta mirada que desconoces, si no podrás un tarde de éstas de atardeceres naranjas, balanceándonos en la melancolía del café, saciar mis ganas de ser arte entre los pliegues de tu piel...

Y qué importa al fin, que diablos importa, me termino diciendo, si ya me he embriagado tanto de tu alma y entendido tanto tus manos quietas que estoy segura no necesitaré los ojos cuando me entiendas la sangre, cuando me recibas plena, cuando te esté esperando para que tus versos hagan juego con mis poros en el magnetismo pavoroso de esta ciudad remota de vientos tibios y veranos ardientes, en una de tantas de nuestras tardes en La Habana...

"Esto no es una elegía,
ni un romance, ni un verso
más bien una acción de gracias
por darle a mis ansias razón para un beso
una modesta corona
encontrada en la aurora..."
(Silvio)

Tuesday, August 08, 2006

Magnifique

(Hilda, 1958)

Te imagino en otras épocas, en tus épocas divertidas, las de los sones del mambo y del cha cha cha habanero, ese que te gustaba tanto y que aún puedo escuchar de vez en cuando en los ecos sonoros de tus paredes viejas.
Te recuerdo imaginándote, resplandeciente y bella como cuando los caballeros engominados se disputaban tu encanto entonando los versos de tus ojos verdes y tus cabellos dorados de dama germana, el mismo que hoy brilla en su blancura resistiendo estoico el rigor del tiempo.

Te recuerdo entre las flores de tu terraza cantando arias de amor en el crepúsculo del tiempo, imagino el destello triunfal de tu sonrisa y el corazón alborotado por la nostalgia de tus regiones ancestrales.
Te imagino estremeciendo al mundo con el aliento mágico de tu belleza y los encantos de tus costumbres sin mácula por donde el tiempo se había olvidado de pasar hasta muchos años más tarde.

Tendría que haberte visto en el Santiago de nuestras nostalgias, tendría que haber sentido tu miedo cuando el resto del mundo se desmoronaba en la guerra y haberte visto llorar el aroma de mil historias de continentes viejos para entender el presente.

Hay que verte hoy día, te conservas espléndida, magnífica como la luz de diamante de otros tiempos, con tu caminar de ángel sin alas en los albores de la vejez, con la misma belleza de antaño dibujada en el aura y tus sigilosos pasos de luna moviéndose suave al ritmo del viejo mambo.

Así te conservo en mi mente, así te dibujan mis letras, así te tomo las manos ya cansadas de tantas épocas, de tanto resistir al tiempo, de tanto ganarle a las penas. Así te busco la mirada, en el verde vidrioso de tus dulces ojitos de siempre.
Y así prefiero llamarte: Magnífique!. Como te llamaban antes cuando deslumbrabas de belleza evanescente, prefiero llamarte Magnífica, magnífica para siempre ya que nunca te pude llamar abuela.

Tuesday, August 01, 2006

Nocturno

(Plenilunio, Lorenzo Goñi)


Te convido a beber de la noche, a ser sombra que se esconde en el caminar de mis calles rotas para llenarte de los vicios humeantes de mi ciudad adormecida...aquí, donde te encontré una tarde surgiendo violento con aires de conjuro... de ese conjuro tuyo que no se toca ni se corrompe.
Te convido a que nos manchemos de la tinta de la noche para disolvernos en la nostalgia de tus versos bajo la luna.

Te convido a las fauces de esta noche eterna, a imaginarte mi luna mordida de invierno acá donde no te tengo y donde aún así puedo detenerte, retenerte y sostenerte, lamiéndote los versos, respirando la noche, para descubrirme palpitando en el beso que me debes, para comenzar la historia que nos fue dada en la vigilia de las sombras.

Te convido también un poco a olvidar, a dejar de llorar las rimas de tu lenta pasión contra la ausencia, a desoír por un instante el golpeteo nocturno del martillo que nos recuerda los fracasos, a bajar de tu cerro grande con barranco negro que te ha encadenado, dejándote la noche ahogada de palabras... con humo en los pulmones y hasta con el corazón ahumado.

Te convido a caminar sigilosos tú y yo contemplando las sombras, a traerme tu poesía de luna ocre y que me resbale por la espalda, a que me escribas con los labios en cada recorrido de estos callejones viejos, para que me robes los versos de noche clara que te suben por los hombros, que me abrazan por la cintura y me apretan a tu pecho y para yo robarte la forma salvaje en que me sientes.

Te convido a embriagarte en la noche de mis besos, a ser caricia nocturna bajo el amparo del cielo, a ser mirada de luna sin olvidar el camino al verso... porque besar es aquel viejo ejercicio de asombros que heredamos de tantas de nuestras fugas vividas.
Te convido a besarme desde lo más oscuro, hasta sentir tan solo el rumor de esta noche callada y el pulso de nuestros sentidos convertidos en la canción del delirante triunfo de las estrellas.

Te convido a ser mío donde se fragua la noche infinita ... y en el rumor oscuro que se arrastra silente de esta ciudad feroz y adormecida te convido a beberme toda la piel en esta noche.