Tuesday, September 19, 2006

Astrolabio


Se asomó esa mañana como cada día al ventanal gigantesco de aquel céntrico edificio. Como si se tratase de un rito de liberación posó su mirada largo rato en el pavimiento lejano... llevó el café a sus labios en la rutina de cada día y ahí apoyado en el vidrio vio que en su ámbito de tinta turbia era imposible concebir un tormento mas cruel que una vida destinada al encierro.
Observó a la gente que caminaba por la acera y se asombró una vez más de la pequeñez del ser humano, respiró profundo y cerró los ojos en el momento en que comenzó a sentir un rumor conocido, como el estruendo de un oleaje palpitándole en los oídos y en el pecho los rescoldos de un sueño inmemorial.
Sin asombro y sacudido de pronto por un temblor recóndito de sal salpicándole la cara levantó la vista y vio que todo permanecía en su sitio. Intentó fijar la mirada en el horizonte cercado por los altos edificios y detuvo entonces el tiempo todo el tiempo que quiso, y dejándose llevar por ese ensueño tan real guiado por los mapas de su poderío, se vio a sí mismo como evocando los recuerdos de un viaje.

Fue entonces que allí, en medio de la ciudad, como en un deseado sortilegio, se vio de pronto sobre un navío sin tiempo, sus manos y sus ojos miraban alrededor como queriendo convencerse de la realidad de su visión, pero su realidad comenzaba a esfumarse en medio de un poderoso torbellino de sal y océano... ya no veía edificios ni escritorios, ni veredas atestadas... solo su navío, el océano inmenso, y él al mando de un timón.
Se preguntó si no sería éste otro de sus tantos sueños por huir de ahí, tan reales, tan sonoros, hasta que al fin, como recitando en voz alta las últimas líneas de una carta de despedida conservó la mirada todavía fija en algún punto del horizonte.
Y así, decidió emprender ese vuelo y comprendió que no tendría retorno.

Se entregó por completo a la aventura fascinante de domar esas aguas para navegar mar adentro más lejos que la nada. Tomó el timón y se lanzó a surcar violento en medio del océano como una criatura mítica, como un animal de mar con todos los deseos que caben entre una proa y una popa... y navegó apasionado porque la pasión era un exceso que le pertenecía, navegó ahogado en su propio fervor y acostumbrado a su invisibilidad no hacía más que reír a carcajadas en medio de los estallidos de agua furibunda para gozar en esa realidad prodigiosa siguiendo el curso de los astros que comenzaban a relucir en la brillantez de la noche y vio en ellos la ruta señalada de su extraño viaje...

Y navegó, navegó sonriéndole al milagro y a la magia y a todos los sueños del mundo, navegó a plena luz del día haciendo estallar el agua contra el cielo furibundo sintiendo en el aroma de las olas la magnificencia de su locura, disolviéndo en el oleaje encrespado todas las miserias de sus dolores y navegó en la noche calma para sentir tan solo en el silencio de las estrellas la convalecencia de su propia dicha, navegó uniendo los retazos de su historia descosida acunado en el oleaje manso perdiéndose en el confín del océano...

Y vio pasar a todas las mujeres a las que había amado y a todos los hijos que nunca tendría y todas las ciudades que jamás conocería, navegó sobre el dorado de la noche, navegó violento bailando con el océano turbulento para llevar a quién sabe qué puerto los estragos de su corazón.
Parecía más allá de todo, parecía intocable y en su rostro se dibujaba algo que tenía que ver más con la felicidad que con la locura, parecía haber nacido únicamente para ese instante, como si toda su existencia anterior se hubiese esfumado y recién hubiera despertado al mar conocedor de todos los ritos, mitos y secretos del mundo, renunciando a la prudencia para enfrentar a ese océano de perlas que le infundia un coraje sobrenatural.
Y siguió así navegando a contraviento siguiendo el curso de las olas borrachas sintiéndose prisionero y libre en aquel sortilegio sin explicación y con el corazón anegado en ese mar de silencio.

Nadie supo bien cuánto duró su ensueño cuando comenzó a reír como un loco en el virtuosismo que le maravillaba, en ese mundo que parecía estar a siglos de distancia, parecía tan solo haberse disuelto mirando al cielo en su calma infinita oscilando entre las olas como un péndulo ahogado en su delirio y a quien le veía podía notar en esa sonrisa algún vestigio de ternura en medio de su soledad incondicional y perfecta.
Y así, paralizado en el sopor de su sacrificio e inspirado en su locura frenética halló al fin en medio de su caos el orden perfecto, ese que tanto anhelaba, ese que no podía ser casual.

Confundido entonces con el clamor de los truenos oscuros del horizonte, con la sal de los mares picándole los ojos, la sonrisa trémula y el sol clavándole en la piel exhaló al fin un suspiro de liberación parado frente al ventanal de su céntrico edificio con la mirada todavía evaporada en el horizonte.
Aún con el tiempo detenido no oyó los gritos que le advertían, ni el roce de los vidrios cortándole la piel y dando todavía un paso más allá hacia el magnetismo pavoroso de ese mar color de espejo, sonrió dichoso ante la constelación de todas sus vidas reunidas en el preciso instante en que, riendo a carcajadas en la dicha de su delirio, se dejó caer al vacío para desahogar al fin en la locura de su mar todas las lágrimas de su pecho.

38 comments:

Vade Retro said...

La imaginación poderosa flotando en las aguas de ese mar.
La liberación de esa alma en aquel salto al vacío que no es tal.
Exquisito relato.
Un beso.

Unmasked (sin caretas) said...

Me alegro, es el fin de una era, alguna vez yo tuve un fin tambien, y no fue de esta manera poetica, muy lejos por cierto, pero tambien fue. Y como sea que fuere, no importa, lo importante es dejarlo ir para empezar otra era, seguro que mejor...porque lo que se fue, desgraciadamente, el tiempo nos demuestra que en realidad nunca fue nuestro.

Tambien te deseo lo mejor

Petra

mentecato said...

Dejo mi corazón fluir, sin tajamares de racionalización.

Tu texto es una maravilla. Conmovedor. Me recuerda al tan amado poeta Salvatore Quasimodo: "Uno está solo sobre el corazón de la Tierra, traspasado por un rayo de sol, y de pronto anochece".

En verdad, uno está solo y debe caminar.

Sin darme cuenta apareció una puerta solemne ante mí, deslumbrante, que había que abrir. Atrás quedaba el reflejo del pasado como un guiñapo. Atrás el ocaso apagándose como un hermoso leño. Mis manos, un océano repentinamente herido. Las visiones, en el fondo de una zanja, inermes y podridas.

Me preguntaba, obstinado: "Y del ayer, ¿dónde están las llaves?

Para recuperar, desde todos los universos paralelos, tu boca hambrienta.

Tu duro jadeo quebrado en el olvido".

Pero en la tarde astillada un presagio súbitamente inimaginado...

En el muelle, una presencia que dolía. Se alzó el velamen. Resonaron las olas.

Y la ciudad quedó en ruinas.

La más bella de las amantes agitó la mano como un pájaro de mar que moría.

Y yo me volví sobre mis pasos hacia algún lugar que aún ardía como una repentina nieve en medio del verano que cegaba...

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Con un fraternísimo abrazo, queridísima Amapola.

Verena Sánchez Doering said...

gracias mi bella amiga por tus bellas palabras y cariño
y me estoy cuidando
besitos y mi abrazo muy grande
gracias


besos y sueños

V said...

Sin vendetas, sin escupitajos, sin bajar el telon por rabia. Sin alarmas y sin sorpresas, lentamente, como fue regalado el engaño, será la rebelión de los capataces justicieros.

(me recordó el cuento de las hormigas que veian un oceano en un charco de agua)

Besos vendidos

♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

Te admiro profundamente. El final es triste, pero el texto es maravilloso, me hundí en cada una de sus letras y quedé azorada, hipnotizada por tu talento de descripción, por la belleza que utilizas para contar tanto dolor.
Felicidades.
Mis besos de siempre y ya lo sabes, te quiero muchoooooo.

♦♦♦sol☼de☼soles♦♦♦ said...

ah, hermosísimo el texto sobre el arquero, quiero que me hables de esa felicidad.

Noa- said...

Dejar partir a quien se ama no es sino la prueba de amor más grande que se puede entregar.

Un abrazo

Indianguman said...

Ay mujer, antes de leer tu introducción aquí en los comentarios, ya lo había entendido todo... y es hermoso que alguien se merezca una manera así para partir, por ese alguien, pero más por quien tiene la grandeza de convocar estas palabras.

Besito

Angeles said...

Que entrega, que belleza de texto en la que culminas y liberas un ciclo.
Te felicito por ambas cosas, y por compartir ésta, tu alma con todos los que te leemos.

Bella Amapola, te envío mi abrazo y mi admiración.

Besos.

mago said...

El mar es algo q tenemos en común. Como un elemento de libertad. El final d una era, es el comienzo d otra. Animo, besos,

Ángel Fondo said...

Siempre es el mar la referencia, será acaso por su condición de origen, de raíz de toda vida. Lo miramos desde la playa, apostados desde el acantilado, despidiendo barcos desde el muelle, inconscientes de los motivos de esa atracción tan poderosa. Lo contemplamos extasiados con la secreta esperanza que nos hace sentirlo como el gran camino de huida, el que siempre estará para recibirnos con sus leales brazos de ola, esperando nuestro retorno al hogar primigenio.
A veces encontramos ese mar tan cerca que no importa su real situación y nos lanzamos hacia él hasta encontrarnos libres de nuevo, libres de esa vida que nos aprisiona…
Me seduces, querida Amapola, me enamoras, tierna Amapola, me atraes con tu opio de exquisitas letras que saben mecer en su lectura como nadie.
Besos.

Menta said...

Al fin puedo entrar Amapola,tiempo intentandolo pero no me dejaba blogger o el bendito explorer.

Los ciclos siempre retornan,acaso no hicimos eso una y otra vez?
Aunque los que se van siempre dejan una enseñanza pero nunca un jamas.

besos

Menta

Dedo Idiota said...

El destino embrionario de sueños lúcidos, acogen una historia trazada en vertientes imaginarias… ya lo he dicho, si te dejas caer… a veces aprendes a volar; dejo un beso en altar versado.

alikis said...

Eso es grandeza.
Guardar los sentimientos sin sabores amargos.
Dejar partir los afectos cuando ya no son tuyos.
Es sano para ti (para tu mente, cuerpo y alma), para el otro y para los que están cerca.

Tienes un gran corazón mi querida Amapola y eso te hace bella.
Este círculo se cierra pero ya empieza una nueva etapa. Y eres muy sabia en iniciarlo así, libre,libre de todo.

Saludos

Sovka said...

ACÁ ANDO MUJER... TEXTO MARAVILLOSO!!!

TE DEJO UN ABRAZO GRANDE :)

V said...

Maldita sea, me enamore de mi espejo!!!!

No quiero estos transes bloggeros.

Amapola said...

Ja,ja,ja
Apechugue no más, lo bueno es que ya conoce el proceso.

Pascal said...

a mis amapolas se las comieron los caracoles....

Rodrigo Andrés said...

La verdad que yo soy un soñador y de los buenos, no existe obstáculo para el que ama con pasión y los que soñamos con la felicidad. Tú eres dulce como la miel, linda como el sol, de cabellos dorados, de piel suave como la seda, romántica y apasionada, tus letras llenan de esperanza y de un embrujo, de una adicción, me llenas de tu opio, llenas mi espacio, el aire que respiro, mi inspiración.

Me acostumbré a tus palabras, a tu voz en la distancia, a tu caricia contenida en la huella del recuerdo, de un lindo recuerdo. Me acostumbré a tu dulzura. Me acostumbre a pensar más en ti, Me acostumbré a tí, con tanta paciencia... aqui estoy no mates mi sueño.
Cariños

Amapola said...

Nunca he matado sueños, soy la que los crea.

Palo said...

GRACIAS por lo que me puciste:)


yo tb
leo tus escritos
y me encantan
en vdd q si


cuidt
*Riana

Rodolfo N said...

Me encantó la riqueza del relato, la forma de expresar un sentimiento , la manifestación de un cambio sin rencores.
Me encantó este texto.
Cariños.

PD si no te opnes te sumo a mis links

fgiucich said...

Hoy dejarìa el aspecto poètico de esta preciosa prosa, para imaginar cuàntos de nosotros, encerrados en una oficina o prisioneros de nuestros prejuicios, miramos el horizonte en busca del sueño liberador. En terapia se habla mucho del "salto al vacìo", cuando cansado de todo, uno intenta, casi sin reflexionar, torcer el rumbo en 360º. Y este personaje, dormido en esa bùsqueda terminò liberàndose definitivamente de sus cadenas. Una reflexiòn con mucha morajela. Muy bueno amiga. Abrazos.

alexA platoanA said...

navegar en un sueño por mujeres y lugares, por lugares ke son afectos, por tiempos ke se rompen en otros tiempos, navegar en un vendaval, a través del ventanal de las letras opiácidas, a través de la piel.
lo disfruté mucho.

Kat said...

Me encanta este nuevo cambio mi niña... y como no reconocer que tu escrito y esa imagen fueron un derroche de paz para mi alma....

Besitos.

Coralya said...

Nos cuesta dejar partir esos amores que nos llenan la vida en su momento, pero luego nos hacen sufrir. Yo hace un tiempo también dejé partir a un gran amor, ambos estabamos prisioneros y nos estabamos dañando mutuamente. Ahora estoy bien, miro hacia delante y sigo mi camino, creo que esa etapa ya pasó y hoy trato de recordar los buenos momentos vividos y los no tanto pienso que son experiencias que me ayudaron a crecer y ver la vida de manera distinta.

Un beso mi linda Amapola y estoy feliz porque tú lo eres.

Coralya

mentecato said...

He venido de visita con manzanas, un puñado de golondrinas, unas ramas de guindos...

Ocupo el computador de mi trabajo. Y, por ello, a veces no tengo el tiempo suficiente para escribir.

Sin embargo, hay historias en el magín. También relatos malditos que se niegan a parir. Monstruosamente, rondan hueso adentro con látigos y dardos envenenados...

Le contaba de esto al Dr. Vicious (otro narrador de nuestro mundo bloguístico) y, a raíz de un texto que me asfixia como soga de ahorcado, va escribir de tal tormento (mi escritura relata de una monja enana, lesbiana y ninfómana; plantea de manuscritos del concilio de Calcedonia donde se discutió de la verdadera naturaleza de Jesús; hay confabulaciones del Colegio cardenalicio...).

Tengo otra historia de los amores de Alejandro Magno (más bien dicho de su único amor).

Hay una triste muchacha rusa que me pide creación.

En Corea del Norte, un alto militar ordena matar a unos niños que de hambre sustraen unas frutas de un huerto (de entre ellos ejecutan a un hijo suyo).

Una china, que de niña la sustraen desde su aldea natal para el placer sexual de las tropas japonesas (claro que me encontré con una novela del mismo tenor, por lo que la descarté).

Quizá narraré de cangrejos, cormoranes guanayes, de un policía que viaja al pasado...

Quizá me sentaré a orillas del mar a soñar con la cantante italiana Rita Pavone.

Quizá me pondré nostálgico al ver las nubes que viajan a lejanos países donde todos me amaban en mi adolescencia.

Quizá veré a mi padre muerto, entre los juncales, mirándome perplejo y fumando su pipa noruega.

Quizá la vida en este momento tiene los dulces ojos de un camello extraviado y eso me asombra y me maravilla.

Quizá esta noche me lave viejas heridas de combate y piense en ti, "solitario y final".

Quizá cante canciones brasileñas, mientras multicolores tucanes picotean mi cabeza con el ritmo verde de todas las selvas...

Fefo said...

Un arquero se perdió en la inmensidad de la noche. La luna se escondía de sus flechas detrás de un manto de niebla gris. Su arco rendido se dejó caer de sus manos. Ya era tiempo de despedirse de sus sueños. Ya era hora de decir adiós. Pero un adiós que no es olvido sino memoria. Un adiós que abre sus brazos a un nuevo sueño, una nueva luna a la espera de ser cazada, y muchas, pero muchas nieblas que vencer y conquistar.

Lala said...

Amapola, exquisito tu texto, hace tiempo que no leía algo con tanto gusto, y qué decirte, mujer...

quizás, lo más certero sea que al final, quedan las intenciones, como los huesos al final del camino, y que cada camino, con sus inicios y sus finales, hay que recorrerlos, como sea: hay que darle sentido a todo lo que va en el medio de esos dos puntos.

y que lo logres.
alcanzá tu sol, emancipá tu polen, amapola.

besote.

mentecato said...

Queridísima Amapola:

Dejé un escrito en mi blog.

Un abrazo de loicas y estambres.

Amapola said...

Pues es de loicas y estambres que recibo tu abrazo y la luz de tus mil soles envueltas en resplandores.
Emancipa tu polen Amapola y alcanza tu sol es el grito cariñoso de una Julieta de balcón y Fefo me acompaña con la lira de sus letras y el canto oculto de aquel arquero que dejó partir esa luna cobarde que se ocultó bajo su manto de niebla gris...
Lo que me maravilla y asombra más aún que los tiernos ojos del camello es la historia que tejen ustedes con sus letras, es la vida nueva al canto, es la magia bordada con cada uno de los hilos que ustedes traen y lo agradezco emocionada.

V said...

Jajajaj.
Encontré lo que andaba buscando.

Visita:

http://www.clubdeliteratosasesinosypornograficos.blogspot.com.

Está recién inaugurado, así que te tengo la primicia.

Amapola said...

Suerte la tuya que sabes lo que andas buscando...
Espero que me excluyan de su tarea fumigante y me marginen de sus motivaciones única y exclusivamente por tener santos en la corte...eh Puta asesina?

Besos miles cabra chica gritona

UMA said...

Que a mi me daba de liberaciòn, me daba de plantear el camino hacia el encuentro, se ve que no puedo conmigo, que cuando uno lee deposita lo que necesita...
despuès Amapola en el reverso habla del arquero...y ahì me queda pensar què valor le ando dando yo a las cosas, de què soy capaz yo, que còmo decir adiòs si aùn se ama, eso no lo he aprendido yo.
Impresionante, intenso, como es de esperar, amiga.
Un abrazo desde el muelle brumoso.

alexA platoanA said...

bien, nada, simplemente paso a saludar.

Anonymous said...

super lindo tu texto, hace rato no leia algo tan, pero tan, tannnnnnnnn L I N D O :)

lo lei dos veces y solo una palabra lo describe es L I N D O

Solo eso

Anonymous said...

luz